domingo, 7 de febrero de 2010

CAPÍTULO 8 (PARTE 2)

Esa misma noche, después de que mi madre llegara a casa y de que Naira y yo apagáramos la tele, me tumbé en la cama sin ninguna intención de dormirme. Lo único que conseguí hacer fue pensar en cómo iba a decírselo a mi madre y especular sobre cómo podía reaccionar. La consideraba una mujer bastante moderna y, sobre todo, respetuosa con todo el mundo. Pensé que al igual que Naira, ella se daría cuenta de que ahora era más feliz que nunca y de que eso era lo único importante.
Me levanté de la cama y me senté en mi mesa. Aparté el teclado del ordenador. Cogí un boli y un folio y empecé a escribir:

"¡Hola mamá!
Sé que te sorprenderá que te haya escrito una carta. Es muy posible que esta sea la peor opción del mundo, o al menos la más cobarde, pero sabes que me expreso mucho mejor por escrito y que estoy más cómoda que hablando. Por otra parte, sinceramente, creo que nunca reuniré el valor suficiente para tener esta conversación contigo cara a cara. Y tampoco quiero seguir ocultándote cosas, así que esta es la única opción posible que se me ocurrió.
Supongo que toda esta carta va a sorprenderte pero quiero que sepas que no es fácil para mí tener que escribirla. Probablemente nuestra vida sería mucho menos complicada si nunca lo hiciera y me olvidara de todo; pero eso significaría renunciar para siempre a mi felicidad y es algo a lo que nunca estaré dispuesta.
Mamá, como ya sabes, hace un mes que conocí a Britney. Desde entonces he quedado con ella varias veces y se lleva muy bien con Vero y Diego también. Desde que la conocí algo ha cambiado. Es una persona especial y me hace muy feliz haberla conocido y ser su amiga. Pero lo cierto, es que no somos solo amigas. Hoy, tumbada en mi cama y pensando en las consecuencias de esta carta, me he dado cuenta de que sea lo que sea que pase a partir de ahora vale la pena; porque estoy enamorada de ella.
Sea lo que sea lo que tengas en mente ahora, por favor, no hagas teorías al respecto, solo escúchame y trata de ponerte en mi lugar y de entenderme. Hace algún tiempo que salgo con chicos pero aunque no quería reconocerlo no disfrutaba con ellos, no me atraían de verdad. Cuando alguna vez he besado a algún chico me sentía extraña porque sabía que se supone que tenía que gustarme y me asustaba muchísimo porque no era así. Créeme, en el fondo siempre he sabido la verdad. Es solo que nunca lo he dejado ver, ni si quiera a mí misma. Cuando conocí a Britney abrí los ojos. No quería perderla simplemente por mi estúpido miedo. Me he dado cuenta de que la vida es demasiado corta y ya he perdido demasiado tiempo engañándome a mí misma.
La única verdad es que soy lesbiana. Soy feliz con Britney. Solo espero que todo esto no cambie tu visión sobre mí; espero que no estés decepcionada porque tal vez no soy lo que esperabas que fuera. Pero al fin y al cabo, eso no cambia mi carácter, no cambia mi vida, no cambia todas las cosas buenas que he hecho... nunca lo olvides mamá, sigo siendo tu niña pequeña, sigo siendo la misma persona.
Hay algo en lo que he estado pensando y que quiero contarte. Ya sabes que no soy muy religiosa y que no me van mucho esas cosas, pero es algo que, inevitablemente, me he planteado. Mamá, la única conclusión a la que he llegado es que sigo creyendo en Dios; en un Dios al que lo que le importe sea la bondad de las personas y el amor en cualquiera de sus formas; un Dios que me respete por cómo soy y que no me juzgue basándose solo en a quién amo. Espero de corazón que ese Dios exista y que me proteja y me dé fuerzas de aquí en adelante.

Con todo mi amor y toda mi sinceridad.

Tu hija, Amy".


Al acabar de escribir metí la carta en un sobre en el que puse "mamá" y lo dejé en la cocina para que lo viera al despertarse.
Volví a tumbarme en la cama. Las lágrimas resbalaban por mi rostro y me mojaban la camiseta del pijama. Estaba aterrorizada por el paso que acababa de dar. ¿Y si mi madre no se lo tomaba bien?¿Y si intentaba cambiarme? Todas esas preguntas rondaban por mi cabeza pero la que más miedo me daba era: ¿y si deja de quererme? Sé que suena estúpido porque ¿cómo una madre deja de querer a sus hijos por algo así? Pero realmente llegué a temer que eso pasara.
Aquella fue sin duda la peor noche de mi vida hasta el momento. Me dormí llorando y temblando por los nervios, literalmente. Y me desperté cuando mi madre se levantó para ir al trabajo (algo que es muy inusual, nunca me despertaba cuando ella se levantaba). La escuché ir hacia la cocina y hasta podría jurar que oí como rasgaba el sobre.
Cuando volví a oír pasos por el pasillo me hice la dormida.
Finalmente mi madre se fue al trabajo.

3 comentarios:

  1. ole tus ...... mis padres no lo saben no soy capaz de decirselooooo espero saber que pasoo al final un besazooooooooo

    ResponderEliminar
  2. Pues lo que pasó lo sabrás en el próximo cap jeje :P (Pero que conste que no todo el libro está basado en mi vida ni nada eh!! La mayor parte, casi todo, es inventado aunque esto de la carta y lo que viene después no) =)

    ResponderEliminar
  3. ya, lo seee la mitad de las personas nooo dicen todooo y normal jajaja....:P pero aun asi me gustaaa jajaja buenooo un besazooo

    ResponderEliminar