sábado, 20 de febrero de 2010

CAPÍTULO 10 (PARTE 2)

OCTUBRE DE 2008:

Los primeros días de clase fueron bastante entretenidos. Estaba sentada con Britney y Vero y Diego estaban justo detrás, aunque en algunas ocasiones cambiábamos y me sentaba con Vero o Diego. Pasamos la mayor parte del tiempo hablando, atendiendo solo cuando creíamos que lo que se explicaba era algo importante y no eran muchas las ocasiones en que así lo pensábamos.
Esas dos primeras semanas de curso empecé a darle muchas vueltas a algo en lo que aún no había pensado demasiado pero que era importante. Una de las clases en las que estaba sentada con Vero era en filosofía y la profesora no atendía en absoluto a quien hablaba y quien no, ni siquiera se daba cuenta de que nadie le atendía en sus explicaciones. Así que empecé a hablar con Vero sobre el tema que me preocupaba un poco.
- ¿Pero tú quieres hacerlo? - me dijo.
- No lo sé. A ver... me gusta mucho, ya lo sabes, y quiero que mi primera vez sea con ella.
- ¿Peeero...?
- Quiero estar preparada. Y es posible que aún no lo esté.
- Pues espera a estarlo y no te comas la cabeza.
- Ya, pero ¿y si ella quiere hacerlo ya?
- Britney está loca por ti, esperará si se lo pides.
- ¿De qué habláis? - dijeron Diego y Britney girándose hacia atrás.
- De que queremos ir al cine uno de estos días - dijo Vero improvisando. ¡Aish! La adoraba, menos mal que la tenía a ella porque yo ya me había quedado totalmente en blanco. Improvisar era una de sus especialidades.


Estaba en casa a solas con Britney. No habíamos ido a ningún sitio porque se había puesto a llover de repente y no parecía tener intención de parar.
- ¡Ey! - dijo ella rodeando con sus brazos mi cintura - ¿Te he dicho hoy lo guapa que estás?
- Hoy no - contesté sonriendo.
Me agarró la bufanda que llevaba al cuello, tirando de ella para que me acercara. Me besó profundamente y, poco a poco, fuimos hacia mi habitación. Nos tiramos en la cama sin dejar de besarnos. Se tumbó encima de mí apoyando su peso en los brazos para no hacerme daño. No era capaz de dejar de acariciarla, porque para bien o para mal Britney era como un imán para mi cuerpo. De repente me vino a la cabeza la conversación que había tenido con Vero esa misma mañana sobre si yo estaba preparada para hacerlo o no. Empecé a ponerme nerviosa.
- ¿Qué pasa? - preguntó Britney separándose un poco.
- Nada - Me daba algo de vergüenza hablarlo con ella así que volví a besarla.
A los cinco minutos se separó de nuevo y se tumbó a mi lado.
- Cuéntamelo - dijo pacientemente.
- ¿El qué?
- Amy, me has mordido tres veces en cinco minutos. Si seguimos sin hablarlo me voy a quedar sin labios.
- Perdón - dije acariciándole la boca con los dedos.
- Si fueras otra persona podía creer que simplemente besas mal pero eres tú y sé que besas jodidamente bien. Besas demasiado bien de hecho - dijo mientras yo me ponía roja - así que venga, cuéntame por qué tu cabeza no está aquí, con nosotras.
- Es solo... me da vergüenza.
- ¡Por favor!
- Llevo unos días pensando en esto. Tengo muchas, muchas ganas de hacerlo contigo. Pero no sé si estoy preparada para perder la virginidad. Y como sé que tú ya lo has hecho y que tienes experiencia me da algo de miedo que quieras hacerlo ya... y que si no estoy preparada me dejes - lo dije todo bastante rápido así que no estaba segura de que me hubiera entendido.
Me miró en silencio.
- ¿Te estoy presionando o algo? - dijo con una voz casi triste.
- ¿Qué? ¡No!
- ¿Y entonces por qué crees que quiero hacerlo ya y que le doy tanta importancia? Es decir... quiero hacerlo, pero cuando tú estés preparada. Y nunca te dejaría solo por eso. Yo no soy así.
- ¿Seguro que no te importa esperar?
- ¡Claro que no tonta! Cuando empezamos a salir me dijiste que eras virgen porque querías esperar hasta enamorarte de alguien y hasta que llevaras un tiempo con esa persona. Yo ya sabía a qué atenerme Amy. Y, al fin y al cabo, llevamos un mes y medio y entiendo que a lo mejor aún no estés preparada. Solo...
- ¿Qué?
- Solo espero ser yo esa persona a la que un día quieras tanto que quieras perder tu virginidad con ella.
- Lo serás. En realidad ya lo eres.
- ¿Ya lo soy? ¿Significa eso lo que creo que significa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario