martes, 19 de enero de 2010

CAPÍTULO 4 (PARTE 4)

- ¿Me lo vas a contar? - me lanzó una mirada que insinuaba que sabía perfectamente que los tres habíamos dudado si contárselo o no y que, por tanto, era importante.
- ¿EL RUMOR? - sí, lo sé, era una pregunta estúpida; pero quería ganar tiempo para pensármelo.
Asintió.
- Es una tontería Britney.
Miré hacia otro lado intentando dar por zanjada la conversación.
- Si no quieres no me lo cuentes; pero no me mientas - se levantó del banco y se iba a marchar a hablar con Diego y sus amigos que estaban en frente pero la agarré y la giré hacia mí.
- Espera. ¿Estás enfadada?
- No...
No me miraba a la cara así que no sabía si creerla.
- Es solo... que parece que no confías en mí, Amy.
- ¡Ey! - La senté en el banco, de lado y me puse de la misma forma para quedar una en frente de la otra - No es que no confíe en ti... Es que no quiero que me juzgues por esa chorrada del rumor.
- ¡No voy a juzgarte!
La creí.
- A ver, el rumor era... es complicado de explicar... se inventaron que Vero tenía anorexia.
- ¿En serio? - dijo Britney sorprendida - ¿Quién puede inventarse algo así?
- Bueno, espera. Eso es solo el principio... Además de eso se inventaron que como tenía anorexia yo la cuidaba continuamente y que era la única que quería ayudarla, porque en esa época sus padres se estaban divorciando y según ellas, estaban tan ocupados peleándose que no se daban cuenta de que su hija era anoréxica. Evidentemente nada de eso es verdad, simplemente sus padres se estaban divorciando y ya está pero ella no tenía ningún problema alimenticio.
- Entiendo.
- Así que, según su teoría, a raíz de que yo la cuidaba y me preocupaba por ella Vero y yo estábamos muy, muy unidas.
- Bueno, eso es verdad, al fin y al cabo ¿no?
- Sí, es verdad que estábamos muy unidas, como ahora, porque es mi mejor amiga. Pero no unidas en el sentido en el que ellas lo decían.
- ¿Insinuaban que estabais liadas?
- No lo insinuaban, lo decían claramente. Se inventaron que Vero y yo nos acostábamos.
- ¡Guau! - se notó que cada vez la historia la iba sorprendiendo más - ¿Y cómo explicaban que estuvieras con Diego? ¿Decían que él solo era una tapadera, o qué?
- No. La teoría era que teníamos un rollo raro los tres. Una relación abierta; a tres bandas.
No dijo nada pero su cara era un poema.
- ¿En qué piensas? - le pregunté después de un rato.
- En si preguntarte una cosa o no.
- ¿El qué? Dime.
- ¿Hay algo de verdad en el rumor?
- ¿En la anorexia? ¿En el rollo lésbico con Vero? ¿O en la relación a tres bandas? - dije irónicamente.
- En todas.
- No, no hay nada de verdad. ¿Lo dices en serio?
- Sí, claro que lo digo en serio... joba podía ser ¿no? Solo quería saberlo.
La miré algo cabreada y confundida.
- Ya te dije antes que lo de la anorexia era todo invención de ellas y que lo de que yo salía con Vero también, así que supongo que lo que en realidad me preguntas es si teníamos una relación los tres ¿no?
No contestó así que seguí hablando.
- ¿Crees que soy la clase de persona que tiene una relación a tres bandas? Es decir, no quiero juzgar a quienes las tengan si eso les hace felices pero te dije el otro día que había dejado a Diego porque no era...
- Amor con mayúsculas, lo sé. Lo recuerdo.
- Pues eso. ¿Cómo se puede encontrar esa clase de amor en un trío? ... ¿De verdad crees que soy así?
Ahora fui yo la que se levantó para irse. Pero al igual que hice yo antes, ella me agarró y volvió a sentarme en el banco.
- Ok, lo siento. Es solo que acabo de conocerte y no es fácil saber ya que clase de persona eres, ni lo que buscas en el amor ¿vale?
- Vale - me relajé un poco y lo dije con tono amable. Soy consciente de que a veces dramatizo demasiado con cosas sin mucha importancia. - Cuando encuentre la clase de amor que busco te lo diré y así sabrás que tipo de persona soy.
Sonrió.
- Cuando encuentres esa clase de amor, lo sabré antes de que me lo digas.
A eso no supe que decir. ¿Lo decía en serio o me estaba tomando el pelo? De pronto volvió a la conversación anterior.
- ¿Y de dónde sacaron todas esas cosas? ¿Cómo se lo inventaron? Entiéndeme, no quiero decir que sea verdad... Pero...
- Ya, te entiendo - la interrumpí - Tenía que ser una historia medianamente creíble para que la gente se la tragara. Supongo que había cosas que hicieron que pareciera verdad.
- ¿Como qué?
- Pues... a ver, como te dije antes, los padres de Vero se estaban divorciando y supongo que Vero adelgazó un poco por la situación y el estrés. Pero tampoco fue nada preocupante. Era normal por la situación. Y lo otro... bueno, Vero se lió con una chica y Claudia la vio. A mí me había dicho que es bisexual un año antes o así, por lo tanto no me sorprendió pero a ellas sí. Y supongo que de ahí se inventaron lo de que estábamos liadas.
- ¿Vero es bisexual?
- Sí - no sabía muy bien en que tono había hecho ella la pregunta. - ¿Te molesta? Es decir, ¿eso es un problema para ti?
- ¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Nunca juzgo a la gente por su condición sexual. Lo preguntaba porque si ella es bisexual a lo mejor sí había algo entre vosotras y no me lo quieres contar. O igual aún hay algo ahora.
- ¿Entre Vero y yo? Que va... es como mi hermana. Que sea bisexual no significa que no pueda ser mi mejor amiga sin querer llevarme a la cama ¿ok?
- Ya lo sé... solo quería asegurarme.
- Vale.
- Ahora en serio. ¿De verdad crees que soy la clase de persona que juzga a los demás por con quien se acuestan?
- No, lo siento. Fue una estupidez de pregunta - puse mi mano encima de la suya, que estaba apoyada en el banco. La acaricié.
Me miró fijamente a los ojos y puso un mechón de mi pelo detrás de la oreja. Fue un gesto muy dulce.
- Me gusta tu pelo – Sonreí - ¿Podemos dejar de discutir por tonterías y de malinterpretar lo que dice la otra?
- Suena bien - mientras lo dije empecé a llenar dos vasos y le pasé uno - ¡Venga, vamos a divertirnos!
Eran las doce y media y la plaza empezaba a estar más vacía. Vero se me acercó y me dijo si quería que fuéramos a mi casa.
- Vale, vamos.
- ¿A quienes quieres invitar?
- No sé, supongo que a los que vinieron con nosotras: Pablo, Diego, Manu, Álex y Britney.
- Ok. Avísalos.
Miré a Britney que estaba charlando con Diego y fui hacia ellos.
- Oye ¿queréis venir a mi casa, que no hay nadie?
- Vale guay - dijo Diego.
Britney asintió.
- ¿Avisas tú a Álex y Manu? - le comenté a Diego.
- Bueno, Manu se fue ya, creo. Pero voy a buscar a Álex.
Y se fué.
- ¿A qué hora tienes que estar en casa? - le dije a Britney.
- Bueh... en realidad no lo sé. Mis padres no están y se supone que iba a venir mi hermana a casa para vigilarme y tal, pero tenemos el mutuo acuerdo de que cuando mis padres no están ella dice que estuvo conmigo en casa pero en realidad no viene. Lo único que tengo que llamarla de vez en cuando para decirle que estoy bien.
- Que hermana más maja ¿no?
- Sí, la verdad.
- ¿Y tus padres donde están?
- Fueron de viaje este fin de semana.
- ¿Y tú te quedaste?
- Bueno, ya había quedado contigo ¿no? No iba a marcharme...
- ¡Ey, vamos! - nos gritó Diego que ya había encontrado a Álex e iba con él.

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